Faltan dos días para que termine el año 2014. Y aprovecho para cerrar una etapa. La etapa de Mari Morena y del Show.
Han sido 4 años de disfrute, de alegrías y de muy muy pocas tristezas. El mundo del blog llegó a mi vida por sorpresa. Sin meditarlo demasiado. Empezamos siendo dos. Hasta que decidimos que seguiría yo sola.
Si pienso fríamente (como Laia) lo que he hecho estos años bajo el apodo de Mari Morena, me da miedito, me ahogo, «¿pero qué he hecho poniendo mi cara y mis looks en la red?». Por eso, he intentado siempre no darle demasiadas vueltas. Lo hecho hecho está. Y bastante bien, creo yo. Para una vez voy a echarme flores.
He conocido a mucha gente, muchas blogueras y blogueros. Muchas diseñadoras y diseñadores. Muchas situaciones, hasta las ha habido incómodas. De todo he aprendido.
Y, lo más importante, me ha servido de terapia. El blog me ha permitido enseñar al mundo cómo soy, aceptarme así, con la cara y el cuerpo que tengo. Puede parecer que una «egoblogger» es alguien segura de su imagen, incluso egocéntrica o «chuleta». Nada más lejos de la realidad. Antes de comenzar con todo esto, no me sentía nada segura de mi imagen, no me valoraba. Una mala época. Quizá un blog era lo que yo necesitaba e, inconscientemente, algo me llevó a hacerlo. Entonces, a raíz de publicar mis looks, también empecé a publicar mi imagen. A través de la pantalla veía cómo era Mari Morena, y Mari Morena me reflejaba cómo era yo era en realidad. Y con el tiempo me fue gustando la imagen que recibía.
Ahora puedo decir que me gusto. Y creo que es el momento de terminar mi terapia.
Tengo que agradecerle a mucha gente el haberme ayudado, el haberme apoyado, el haberme escuchado, el haberme fotografiado, el haberme TODO. Sobre todo a Usoa, Alex, Borja y Olatz. A ellos una mención muy muy especial.
Sin Usoa no habría empezado. Ella siempre confía en mí y me ayuda en todas mis locuras. Saca lo mejor de mí. Amiga (casi-hermana) y colaboradora. Un amor.
Sin Alex no habría seguido. Él siempre me animó a seguir, me enseñó a valorarme y a quererme como soy. El blog ha sido el resultado físico de la labor abstracta que él hacía. Además, entendió a la perfección y adoptó mi manera de fotografiar. Una ayuda en todos los sentidos
Sin Borja no habría tenido esta imagen como blog. Pocas palabras fueron necesarias para que entendiera qué imagen quería en mis logos, cabeceras… Un crack o «a buen entendedor, pocas palabras».
Y sin Olatz no me habría enterado de los entresijos de un blog y ha hecho de mí un intento de «Community Manager» (¡y lo que le queda por enseñarme!). Y ha colaborado en el blog, chapeau! Una curranta.
Y a los demás, gracias por haberme hecho fotos de manera altruista cuando os lo he pedido, por leerme, por comentarme, por decirme «¡guapa!» que siempre gusta, por posar para el street style, por haber confiado en mí como estilista, joyera… en fin, como persona.
Eso sí, la seguiré liando en Instagram (moda, gastronomía, arquitectura, viajes…) y en Facebook, donde os enseñaré los trabajos en los que esté embarcada y compartiré todo lo que me inspire. Y en Enterat.com y en el Blog de Moda Urbil. En breves, además, habrá una sorpresa.
¡Qué actividad online tengo para rato!
¡Si queréis, ya sabéis dónde encontrarme!
¡MIL GRACIAS! ESKERRIK ASKO! THANK YOU! MERCI BEAUCOUP!
La